miércoles, 12 de agosto de 2009
Man on wire.
Nada hay más poderoso que un hombre con un sueño y el valor de llevarlo a cabo. No habrá barreras tangibles o intangibles que frenen su ímpetu de verlo realizado.
Philippe es un funambulista francés que tras ver en una revista el diseño de dos torres gemelas en Nueva York, deseó con todas sus fuerzas tender un alambre entre ellas, para caminar entre las nubes la distancia que las separaba, desafiando a la gravedad, al tiempo atmosférico, a las leyes,y, por qué no, a la propia naturaleza humana, que ha condenado a nuestros pies a pasar la mayor parte del tiempo en tierra firme...
Y qué maravilloso espectáculo debió ofrecer a los transeúntes, aunque la vista de estos no puede compararse con la del propio Philippe, dueño de esos metros de cielo durante los 45 minutos que duró su sueño.
Ver este documental es aún más mágico ahora, su proeza es mayor, porque si antes era poco probable que se repitiera, a día de hoy, por la brutalidad de algunos, es imposible.
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que bueno poder descolgarse de un cable suspendido en el vacío y echar a volar. grande documental. seguiré leyendo
ResponderEliminarha de ser una magia enorme, algo fascinante
ResponderEliminarsaludos
Hola Lucía, vengo a agradecerte tu comentario y a conocerte, me ha gustado tu blog. La primera frase que he leído: "Nada hay más poderoso que un hombre con un sueño y el valor de llevarlo a cabo", me ha conquistado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarEl acto de Philippe fue una locura maravillosa.
Hay algo más hermoso que la locura?
ResponderEliminarSaludos, amiga Lucía.
En este caso sí fue muy hermoso, Juan Antonio, porque tuvo un final feliz...
ResponderEliminarUn abrazo