domingo, 29 de agosto de 2010

Miserias

Constriñen más a los hombres
las cadenas que no son de metal.
Oprimen con mayor fuerza,
en tobillos y muñecas,
los grilletes de las miserias humanas.
“Dichosos” aquéllos
que construyeron cárceles
de barrotes dorados
a partir de sus recelos, envidias y ambiciones,
porque, con el paso del tiempo,
ninguna persona
se acercará a ellos.
Las mentiras pronunciadas
son como las gotas
que caen, inexorablemente,
de un grifo roto,
una tras otra
van conformando una película
que, frente al resto,
oculta al emisor,
a la vez que le aleja
de la realidad.
La madre de todas estas torturas
autoimpuestas,
el miedo,
es el peor veneno paralizante:
ahoga lentamente
a quienes no son capaces de inspirar profundo
y reconocer que están rodeados,
asediados,
por inseguridades y flaquezas
dispuestas a morderles la yugular.


22 comentarios:

  1. Lo leo, releo y lo vuelvo a leer. Me ha encantado, de pe a pa.

    Quizás sea un utópico, pero estoy inapelablemente convencido de que, del mismo modo que la gota horada la piedra, hay hombres y mujeres que se desviven y desmueren para cortar cada cadena. Mas, no hablo de aquellos que con alas se pretenden, sino de aquellos que son pies y que son tierra.

    Me quito el sombrero, hago reverencia y me retiro, a sabiendas de que una parte mía aquí se queda.

    Un gran abrazo.

    ...perdóname si hoy busco en la arena una luna llena que arañaba el mar...

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  2. Muy bueno, cada palabra, cada imagen que creas, haces vibrar el lenguaje!!

    Abrazos
    L;)

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  3. Hoy soy yo quien me "quito el sombrero" ;))

    Preciosa declaración de principios.

    Besos enormes

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  4. Genial, no puedo decir otra palabra...

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  5. El miedo es inevitable y humano, pero es verdad que hay que reconocerlo para que no paralice.

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  6. Fuerte y lleno de verdades este poema, magnífico y contundente.
    Coincido: el miedo es la peor de las torturas.

    Te felicito

    Besitos

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  7. Me ha gustado mucho el poema, y eso que no se trata de los temas que me atraen, así que te felicito jaja :)
    Un beso:)

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  8. No hay peor enemigo que el miedo. Me ha encantado, Lucía.
    Espero que estés bien. Yo he estado unos días de vacaciones. Y tú?, qué tal el veranito?
    Un abrazo fuerte.

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  9. Debería ser tan sencillo todo, pero por alguna razón la cuestión se vuelve nublada, hay muros, distancias, palabras que en realidad ocultan otra intención, juegos maquinales, entrecejo marcado, cinismo. Debería ser todo tan simple, como mirarse a los ojos, pero a veces la premisa se tira abajo, por alguna razón, todavía no me explico,

    Solo pienso, “debería ser todo tan simple”.

    Un beso!

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  10. Mantener el equilibrio y la armonía, es todo un arte. Dichosos los que caen y se levantan construyendo sueños y caminos mas fuertes que nunca, mirando hacia adelante. Cada día es un aprendizaje. Muy bellas tus letras. Un fuerte abrazo.

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  11. Yo espero dejar de tener miedo algún día, por que es cierto que es un veneno paralizante.
    Cordiales saludos.

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  12. Ay, Lucía, cuántas verdades como templos. Enhorabuena. Has creado un excelentísimo texto.
    Muchas gracias siempre por tan bonitas vibras. Yo ya de regreso con mi energía más equilibrada y el corazón repleto de felicidad :D
    ¿Tú qué tal?

    ¡Mucha luz!

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  13. Este poema rebosa de verdades y también de claridad.
    Excelente.

    Besos.

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  14. Sí, hay días que nos damos un poco más de cuenta de la decadencia del mundo.



    Pues no, no me he comprado un sombrero. Yo quiero uno estilo S.XIX y son caros de narices. O uno de copa :)

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  15. Miserias humanas, bien dicho, bien hecho...me gusto!!

    Abrazo.

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  16. Este es mi blog donde escribo, creo que alguna vez me visitaste :)

    www.ferchuline.blogspot.com

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  17. Las mentiras sí son cadenas que te atan a la mentira y al miedo de ser descubierto... en el pecado está la penitencia.


    besos

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  18. De todas las miserias que nombras (¡de esa excepcional manera!) el miedo es la que más me asusta...

    Saludos

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  19. Mujer,
    las alas se me encogen al verte.

    Qué decías,
    cuál tormenta apagaste
    al invocar mi nombre?

    Tus ojos brillan
    y ese brillo es
    el desgajamiento del amanecer,
    la llave.

    Yo tengo la suerte de verte venir.
    Eres como oriunda del desierto,
    inmune al frío.

    Te veo venir en un estruendo
    y lo que suena con tu llegada
    es el canto de tu sonrisa.

    Acudo al encuentro,
    caigo en ti.

    Tus manos han agarrado
    mi corazón que flotaba.

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