Llueve fuera.
En el interior de la casa, como por arte de magia, la suave caricia de la aguja del tocadiscos sobre el vinilo que gira sin descanso, hace renacer las notas de una vieja canción. Música que es interrumpida por el sonido de los ataques kamikazes de las gotas de lluvia contra el suelo de la calle y el cristal de la ventana; o, acaso, ¿será al revés?
Esta combinación de melodías deja pensativo a quien se sienta en la butaca del salón. Reflexiona sobre tantos y tantos cambios que ha habido en su vida. La mayoría de ellos sin transición alguna para poder prepararse, para coger impulso, para buscar otro camino. Y sin embargo, hay cosas que permanecieron inalteradas todo ese tiempo, como la lluvia de otoño.
El otoño es la época para ser melancólico... y regocijarse por ello ;)
ResponderEliminarNo hay nada más bello que la lluvia en otroño y el video que hoy compartes. Hermosa entrada. beso
ResponderEliminarhttp://el-ser-bohemio.blogspot.com/
El otoño y su negación del calor, ya vendra el sol a mandar.
ResponderEliminarHermosa canción, siempre bienvenida.
Cordiales saludos.
La lluvia, la música, lleva a reflexionar tanto camino andado y tantas cosas que quedaron ahí en un rincón de la memoria estáticas.
ResponderEliminarPero la lluvia limpia y regenera y hace brotar la esperanza. Lindos recuerdos me trae la canción.
sin tiempo para que sea otoño.
ResponderEliminarbesos
Como habitante del norte del norte, la lluvia, especialmente la otoñal, siempre es algo con lo que puedo contar. No siempre me gusta y casi nunca me ayuda a vencer mi melancolitis crónica, pero es el precio que hay que pagar para que todo sea deslumbrantemente verde.
ResponderEliminarKisses lluvio-melomanos ***
He oído que este fin de semana llueve. Volveré a quitarme el sombrero, pues. Pero Octubre tiene esa elegancia de no sé qué que nos vuelve locos. ¿A que sí?
ResponderEliminarAbrazos por el camino
Como Leopardi, pienso que la música te puede llevar al infinito...
ResponderEliminarEl otoño y la lluvia inspiran a las musas. Un abrazo
ResponderEliminarComo envidio esa lluvia.
ResponderEliminarQuerría un mes de lluvia atronadora.
Tormentas y agua que limpiaran esta ambiente putrefacto.
Besos.
A veces creo que nada cambia, o que lo que sucede se presupone dentro de las variables preestablecidas por alguno,ese de allá, el que escribe las normas de nuestro sistema mental.
ResponderEliminarPero invariablemente después de leer lo escrito, me dan ganas de abrir una cerveza (la abro), sentarme en el sofá (me siento) y escuchar el video (lo escucho).
No llueve, pero puedo imaginarlo (si, si).
Un beso!(dos)
Es cierto. Hay cosas, dentro y fuera de nosotros, que cambian completamente, mientras otras permanecen inalterables hasta el final de los días. No sé por qué será así.
ResponderEliminarMe encanta la lluvia (por algo soy gallega) y me apasiona el otoño.
Besos
Cambios estacionales, yo los necesito, para no perderme demasiado en el tiempo.
ResponderEliminarComo esto va de sombreros, me quito el mío ante esta hermosa descripción de una tarde pensativo-musical con la Creedence de fondo...
ResponderEliminarSaludos y gracias por la sagacidad de su comentario. Nos leemos.
:)
Una combinacionde melodías
ResponderEliminarsobr éste otoño pintado en letras.
Doy unos pasitos con mis dedos
como la puerta no estuvo cerrada ,
me saco el sombrero y empieso a aplaudirte : Me encantó tu blog
Lo del tocaciscos y el vinilo si que me hizo pensar... y ya no es la lluvia, que a mi me pone tonta total, no me gusta nada.... Pero no sé porqué, tu entrada me recordó a algo de hace años... y por eso me gustó,...
ResponderEliminarGracias!!!
Otoño y una manta para afrontarlo. Cuando se caen las hojas parece que todos nos vayamos a desarmar con ellas.
ResponderEliminarQué preciosos es el otoño, ¿verdad?
Me temo que la lluvia me acompañará en grandes cantidades por una larga temporada,asique intentaré mojarme de buenos recuerdos en los que seguro entrarás tú!me encanta la música que acompaña.
ResponderEliminarBeSoTeS