A medida que el tiempo va echando tierra sobre los recuerdos, algunos quedan tan enterrados, que parece nunca ocurrieron.
Quizá fuera un sueño que hace unos años y a un océano Atlántico de distancia de dónde se encontraba ahora, presa del miedo a la soledad y a la tristeza, le jurara que si se iba, no podría superarlo. Pero ni ese lance desesperado frenó su marcha. Entonces, aprendió que a veces, sólo a veces, es mejor no decir la verdad. Aunque aquel ultimátum que sentía tan real en aquel momento, resultara, más tarde, una gran mentira.
Otra vez pensé en Murakami, carajo! Estoy enfermo? Pero si, pensé en el fin del mundo y en como los recuerdos, lentamente se van y nos van dejando vacíos, cáscara...
ResponderEliminarEl otro día escuché que los recuerdos también se inventan, tendré que enterarme más sobre el tema. Claro que hay recuerdos que quedan enterrados, no podríamos vivir con tantos. Yo lo llamaría evolución.
ResponderEliminarSalud
Más que inventar, los recuerdos se distorsionan.
ResponderEliminarLo que ahora nos parece mentira, en su día pudo ser una gran verdad.
Lo peor no es que nos olvidemos de nuestro pasado, sino que el se olvide de nosotros. Te imaginas lo horrible que podría llegar a ser??
ResponderEliminarPrecioso Lucia.
Besos adormecidos
Muy bueno Lucía, a veces el miedo a la soledad nos hace decir cosas que luego quedan al viento, simplemente perdidos en la memoria.Abrazos!
ResponderEliminarDos cosas:
ResponderEliminar-Uno tiende a idealizar y tener poca memoria
-Uno tiende a desaprovechar y tener poca memoria
Nice blog.
Y es aquí que recuerdo "Lo que el viento se llevó".
ResponderEliminarLa memoria tiene forma de justicia, supo decir un historietista argentino.
Un enorme beso, Lucía.
Los recuerdos, sumergidos en líquido de tiempo, se deforman. Y a veces, sin querer, decimos mentiras que son verdades como templos..
ResponderEliminarGenial leerte, Lucía
Un besote
El tiempo hace, incluso, que las grandes verdades sean falsas.
ResponderEliminarPodría ser una buena historia, lo que ahora es un buen micro.
El violento reloj que se gesta en la sombras del recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo, Lu.
brotar como el arbusto más espinoso.
ResponderEliminartierra y carne.
y los sueños son clavados tan hondo en la memoria, que parece que siempre estuvieron allí.
ResponderEliminarcuriosa anatomía humana.
¿dónde almacenaremos las mentiras?
dice carlos ruiz zafón en Marina que sólo recordamos aquello que nunca sucedió.
ResponderEliminara veces el paso del tiempo hace que recordemos difusos momentos de nuestra vida...
ResponderEliminarun besico!
Supongo que no se puede jurar por un futuro incierto.
ResponderEliminarBesos!
Recuerdos que nunca ocurrieron. Con eso me quedo.
ResponderEliminarjaja! me gusto tu comentario,
ResponderEliminarnormal que te gustase el sombrerito ;)
un besazo!
Los recuerdos se modifican sin parar.
ResponderEliminarHasta que desaparecen.
Besos.
Sigo tus historias y cada mez me parecen mas interesantes ,saludos de antonia
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