De su época dorada, cuando era la actriz más famosa y querida de la ciudad, tan sólo quedaban unos cuantos recortes de periódicos y revistas, amarillentos por el tiempo. Hoy era una mujer más, olvidada y consumida.
Se despedía del que había sido su hogar durante tantos años, donde tantos éxitos había cosechado. Sentada sola, en un asiento entre las primeras filas del autobús que la devolvería, más vieja y cansada, al lugar donde nació, trataba de reprimir las lágrimas. No quería que el resto de pasajeros la viera llorar. La última actuación de su vida estaba dedicada, en exclusiva, a la ciudad que la había izado a lo más alto para soltarla, cuando se hartó de su presencia, al vacío. Se valió, en su interpretación, de un mecanismo aprendido en teatro: cuando enseñaba al público únicamente su perfil, lloraba por un solo ojo, para no malgastar lágrimas. Así, en ese instante, en el ojo derecho, el único que se apreciaba a través de la ventanilla, comenzó a llover.
Una buena actriz hasta el final.
ResponderEliminarDoloroso, y entrañable final.
ResponderEliminarpara no malgastar
ResponderEliminarsoledades.
Ahora con las 3 dimensiones eso dificilmente volverá a pasar. Ahora lueven los dos ojos por igual ;)
ResponderEliminarBesos lloricas
Muy bueno, ese final me impactó, mucho.
ResponderEliminarAh, mis lágrimas son rebeldes, no podría manipularlas, soy pésima actuando. Un abrazo grande!
Show must go on...
ResponderEliminarFantástico.
Un gran abrazo, Lucía.
Perfecto, perfecto.
ResponderEliminarMuy sereno y precioso.
Es que un actor lo es hasta el final de sus dias. Precioso relato :)
ResponderEliminarImpecable relato. Esa complicidad con uno mismo, siempre me emociona.
ResponderEliminarPensaba que la "profesión" se llevaba por dentro, pero no en el ojo derecho. :P
ResponderEliminarAhora en serio. Muy chulo el relato.
Hasta el final ;)
ResponderEliminarQue triste y chocante historia de despedidas y paso del tiempo, saturno suele ser muy cruel con las actrices...
ResponderEliminarUn beso
Lo más triste de todo es que llegado el caso tal vez daba lo mismo incluso que hubiese llorado a lágrima viva, su tiempo como protagonista ya había pasado y tenía que acostumbrarse a la vuelta del anonimato.
ResponderEliminarSaludos.
A que es una gran palabra? A veces me gusta incluir ciertos vocablos por mero gusto estético :P
ResponderEliminarY conozco la canción de Drexler, de hecho, es uno de mis leimotiv vitales :D
Esa sensación de que te miran cuando estás llorando es tan agobiante...buf! jaja
ResponderEliminarun beso:)
(Cibeles genial!:D)
Hola Miss Lonely, gracias por venir a hacerme compañía y por tu cariñoso comentario.
ResponderEliminarEscribes muy bien.
Pobrecilla.
ResponderEliminarMe hadado mucha pena.
Deberían erigirle una estatua.
Besos.
Genio y figura hasta la sepultura.
ResponderEliminarBesos.
Lagrimas ... admirables
ResponderEliminarlagrimas.
Besitos, Lú.
a veces la tristeza puede ser bella. que texto mas precioso, me encanto ;)
ResponderEliminarbesicos
"La fama es puro cuento"... Lucía querida gracias por pasar por mi lugarcito tan abandonado, tu calidad como escritora sigue intacta. Espero que estés muy bien, un besazo!
ResponderEliminarHow does it feel
ResponderEliminarHow does it feel
To be on your own
With no direction home
Like a complete unknown
Like a rolling stone?
Love it!
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