lunes, 20 de junio de 2011

Por alguna razón callé

Propongo que todo aquello que no te dije sufra una combustión espontánea en el momento en que ya no tenga sentido contarlo. Asimismo, esas mitades que guardé para mí cuando sólo confesé a medias, podrían evaporarse cuando ya no importen. ¡Que prescriban las faltas de omisión cuando carezca de valor compartir lo no revelado antes!


                                                      Foto de René Maltête

26 comentarios:

  1. Siempre hay un tiempo para todo y pasado ese tiempo, lo que no se dijo no existe. A veces también hablamos y decimos por alguna razón. Bonito texto. ;-)

    ResponderEliminar
  2. Lo qué callamos nunca existió... Por eso dejo por escrito lo qué tu texto me gustó.

    Abrazos desde el aire.

    ResponderEliminar
  3. Ojalá pudiera ser así, lo que no hemos dicho a veces nos persigue sin fin.

    besos.

    ResponderEliminar
  4. La de sufrimiento que nos ahorrariamos! Besos

    ResponderEliminar
  5. ¡Si arde lo que no dijimos... se nos quemará el alma!


    besos

    ResponderEliminar
  6. Precioso texto.
    El olvido, a veces, es el mejor lugar para los encuentros.
    Besos :)

    ResponderEliminar
  7. Todoloquenuncatedije y sinembargomequema
    Mucha miga, tu post ;)

    ResponderEliminar
  8. Lo más inteligente es lo que ocultándolo se dice.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Nadie va a recordarnos por nuestros pensamientos secretos...
    Por eso: gracias, Lucía, infinitamente gracias. Eres fantástica. Aún no comprendo si es que disfruto de encontrarte en estas letras o es que me encuentro a mí mismo en cada trazo, pero si hay algo que no puedo dudar es que escribes de maravilla.

    (Y un poco más entre nosotros... ¡si habré metido la pata por no callarme la mitad de las cosas! Pero eso es de otras anécdotas...)

    Un enorme beso.

    ♪♫... tus recuerdos son cada día más dulces, el olvido sólo se llevó la mitad ...♫♪

    ResponderEliminar
  10. ¡Ouch!

    Oye, Lucía, ¿cómo estás? ¿Te llegó mi último correo?

    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  11. Totalmente de acuerdo! Un abrazo :)

    ResponderEliminar
  12. y entonces todo se marche de nuestra cabeza y deje de atormentarnos...

    ResponderEliminar
  13. Preciosa foto y gran texto!!
    Abrazos!

    ResponderEliminar
  14. Lo que no decimos a tiempo, tarde o temprano nos ahoga. Besos!

    ResponderEliminar
  15. Ciertamente, decir lo que no fue dicho en su momento puede ser un engorro, o un sudor fácilmente evitable. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  16. Es curioso, las cosas que se han dicho son las que a veces deseamos que se borren, pero las que quedan sin decir se guardan a la espera de volver a salir.Tú has dado un giro a esta idea. Me gusta.

    Gracias por tus comentarios amables.

    ResponderEliminar
  17. ¡Ojalá!

    Sería como una versión del verso de vetusta morla, "las palabras que no dije nos pueden salvar".

    Un besote¡¡¡¡

    ResponderEliminar
  18. Lo que no está dicho ya no merece la pena, ¿no?
    A la hoguera.

    ResponderEliminar
  19. Lo que no decimos suele ser la verdad.

    Besos.

    ResponderEliminar
  20. Me parece una buena propuesta, Lucía. Justo hoy andaba pensando sobre el tema de decir o no decir algunas cosas. Te mando un abrazo enorme. Dime, ¿cómo anda lo de tu curro? ¿Algún avance? Si vienes a BCN avisa, eh!!! ;-)
    Muaka.

    (Lucía, no sé por qué motivo no consigo entrar desde mi perfil de google en tu blog, firmo como anónimo, entonces, pero soy Elena good news ;-)...) Mua

    ResponderEliminar
  21. Me sumo a la moción. Que no nos sigan atormentando las palabras no dichas. ¡A abrirles la jaula!

    ResponderEliminar
  22. La mano del ahogado me impresiona como tus palabras.

    Besos!

    =) HUMO

    ResponderEliminar