viernes, 11 de septiembre de 2009

El cuentacuentos.

Recuerdo que escucharte me encantaba.
Tenías el don de convertir en grandes relatos los hechos cotidianos, con sólo tocarlos con tus palabras.

Era genial saber que te inventabas cuentos sólo para mí.

Viajábamos en el tiempo y el espacio, a lomos de tu voz, desarrollando tramas con sonidos, cadencias y pausas.

Me gustaba oírte, narrándome pequeñas historias que, reales o imaginarias, me parecía estar viviendo al ritmo de tu voz.


Las palabras entretejían un decorado del que tú y yo formábamos parte, en el rol de protagonistas, sin importar que fuera en blanco y negro o a todo color.


Tu voz me envolvía y me mecía; me arrullaba con cuentos de final feliz cuando algo ajeno me atormentaba, o me columpiaba cuando me veías contenta y sonriente y dibujabas alegres viñetas para mí.

Hoy tu voz no es más que un eco lejano.
Cuando el viento trae melancolía a mi vida y la nostalgia se me acerca sigilosa y me apuñala por la espalda, lamento que tus historias no sean más que un recuerdo.


8 comentarios:

  1. Nada dura, Lucía. Todo (lo bueno y lo malo) se acaba un día. Pero no pasa nada, hay que moverse, distraer un poquito la memoria, ¿no crees?

    Muá.

    ResponderEliminar
  2. hay que moverse siempre, que lo que nos espera suele ser mucho más interesante que lo que vamos dejando atrás.

    (por lo menos lo miramos con ojos mucho más interesantes)

    biquiños

    ResponderEliminar
  3. Qué lindo sería volver a la niñez tan solo por un día.
    Y a ver el mundo con esos ojitos inocentes e ingénuos y fantasear con el gran amor, con poder cambiar al mundo. Acercarse a otros niños y simplemente decir...me dejan jugar con vosotros?

    Besito

    ResponderEliminar
  4. Todo se acaba, sí Siberiana, pero a veces se echa en falta esa ilusión que teníamos de pequeños, esa ingenuidad de la que bien habla El Vocero. Pero claro, lo que nos espera será más interesante, jeje, Drapo.

    Un abrazo grande!

    ResponderEliminar
  5. Hay pocas cosas tan maravillosas como alguien que sabe contar cuentos. Hoy tu post respira nostalgia, Lucía, te mando un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar
  6. Gracias por tu corrección je. Despiste fatal el mio jeje.
    Ya está enmendado el error. Gracias !!

    Gran beso

    ResponderEliminar
  7. Creo que sos una muy buena "contadora" de tus propias vivencias Lucía... Que lindo es cuando en tu infancia álguien te cuenta bien un cuento... Es un disfrute maravilloso. Un gusto pasar por aquí, y un saludo muy grande.

    ResponderEliminar
  8. Que pena.
    Disfruta del recuerdo y no te entristezcas por su lejanía.

    Besos.

    ResponderEliminar