Por suerte, el estrés propio de los últimos exámenes de mi vida universitaria, está conteniendo a la melancolía y también al miedo. Las únicas manifestaciones de aquélla son los suspiros que se escapan traviesos cuando menos lo espero y el pensamiento de que determinadas pequeñas cosas va a ser la última vez que las viva en esta ciudad (pasear por sus calles y junto al río, las exposiciones de arte contemporáneo –que sigo sin entender– en el museo que fue cárcel, sentarme en lo verde y en su plaza mayor con comida basura, bailar un twist en mi lugar favorito,…) o con los buenos amigos que he sido tan afortunada de conocer (las catas de cerveza y los pinchos, las excursiones, momentos de locura,…) o que, de manera más drástica, no van a volver a repetirse nunca (clases, profesores, comedores universitarios, …). En cuanto al miedo a lo desconocido, está apostado en las trincheras, esperando a que llegue la última nota superior o igual a cinco, para abrir fuego, lo sé.
El día de ayer fue bonito.
Sería faltar a la verdad decir que me emocioné con los discursos que dieron delegados de clase y profesores - padrinos durante la ceremonia, aunque ya suponía de antemano que las palabras de personas con las que, en el mejor de los casos, mi única relación es copiar sus explicaciones, y en el peor, ni tan siquiera había visto hasta ayer (delegados de otras clases o profesores de otras carreras), era difícil que lograran impactarme.
Por el contrario, sí me hizo ilusión ver proyectadas a tamaño gigante las fotos con mis amigos, mientras se oía a Joe Cocker cantar “With a little help from my friends” y brindar con ellos horas más tarde por un feliz futuro para todos.
Me alegra saber que mi familia está orgullosa de mí (aunque los que pudieron asistir a la graduación tuvieran que esperar más de dos horas hasta que finalmente dijeron mi nombre para ponerme la banda bicolor).
Otro momento para el recuerdo fue cuando recibí un regalo muy especial de dos personas que no pudieron acompañarme – físicamente– en el día de ayer: un birrete hecho de cartulina y un diploma muy particular.
Dicho todo lo anterior, como os podeís imaginar, ayer lucí una sonrisa enorme durante todo el día.
Muchas gracias a todos por los buenos deseos para el día de ayer :)
ResponderEliminarMis felicitaciones señorita
ResponderEliminar;)
Saludos
Felicitaciones Lucía... Etapa finalizada, con todo lo que eso significa. Es así estimada, la vida fluye como un río caudaloso... Seguramente lo que viene será igual o mejor. Un beso gigante, y reitero mis felicitaciones...;)
ResponderEliminarEnhorabuena :)
ResponderEliminarLa sonrisa es el mejor ''accesorio'' que se puede llevar para un día así ;)
Espero que haya ido bien.
Un beso!
Que bien Lucía, muchas felicitaciones!!! Y que mejor que escuchando a Joe Cocker, buenísimo. Todos esos recuerdos quedaran atesorados en tu corazón, vivencias, situaciones, aromas y colores que formararán parte de la vida y experiencia. Disfrutalos. Un feurte abrazo.
ResponderEliminarEnhorabuena!!! No me extraña que estuvieras radiante, es un día inolvidable. Yo recuerdo mi graduación con mucho cariño, y eso que no dejó de llover en Madrid durante todo el día...
ResponderEliminar¡Muchísima suerte para esta nueva etapa que inicias!!! Besicos
Mas vale tarde que nunca, no??? ....uno que no es adivino ja ja ja
ResponderEliminarBesos preciosos
Anónimo dijo...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=uQYDvQ1HH-E
prefiero esta versión, en Woodstock.
Y aunque ésta es una ciudad de paso, tristemente.
yo acabo de llegar asi que mínimo cuatro años más tendrás motivo para volver.
Enhorabuena
Elena
MuChIsImAs FeLiCiDaDeSsSsSs Mi NiÑaAaAaA!!!!me alegra que disfrutaras de tu dia!!que por cierto veras la de paseos que nos quedan por Salamanca tontaina!!!!
ResponderEliminarBesoteS
¡Muchísisisisisisisimas felicidades, Lucía! ¡Comparto tu felicidad y esa sonrisa de oreja a oreja que debes traer todavía bien dibujada en los labios!
ResponderEliminarQué gusto saber que la pasaste genial. Yo sé que a veces nos pega mucho la melancolía, pero también hay que darnos la oportunidad de vivirla.
Muchos besos desde México, y un abrazo inmenso de felicitaciones :D
felicidades! Ya verás como la próxima etapa será maravillosa. Siempre te quedarán otros jardines...
ResponderEliminarMuchas felicidades. Un libro que se cierra por otros que empiezan a abrirse.
ResponderEliminarBesotes
Qué bien, Lucía, me alegro por ti, ahora toca zambullirse en el futuro!
ResponderEliminarUn abrazo
Lo bueno se hace esperar, que menos que dos horas!! :)
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarMuchísimas felicidades.
Besos.
Muchas, muchas felicidades, Lucía
ResponderEliminar¡Ahora viene lo bueno! (Es una forma de hablar. Toda etapa tiene bueno y malo, la sensación que deja depende de cómo la vivamos).
Entiendo que estuvieras con la sonrisa perenne y espero que te dure mucho tiempo.
Besitos
Y uno se da cuenta -de pronto- que es adulto, qué tragedia!! Jejeje
ResponderEliminarMe alegra que ud esté contenta por el logro realizado, y por el esfuerzo de años.
La felicito enormemente.
…espero que haya brindado con suficiencia.
Un abrazo festivo
Un gran día que nunca olvidaremos!! :)
ResponderEliminarAl igual que nunca podremos olvidar todos estos años juntos (4 de ellos conviviendo bajo el mismo techo) con todas las experiencias vividas (muy buenas, buenas, regulares, malas y otras que por desgracia es mejor ni recordar!)
Pero confío en que aún quedan muchas experiencias por vivir juntos, porque me niego a pensar que esto sea un adiós. Me gustan mucho más los "hasta luego".
Besos.
Diego
PD: te equivocas si piensas que sólo tu familia se siente orgullosa de ti ;)
Lucía
ResponderEliminaruna sonrisa enorme.
(mientras te escribía)
enhorabuena! señorita graduada.
El sábado desde mi atalaya te miraba, te veia sonreir y me sentia feliz y orgulloso, desde esa atalaya y en esas circunstancias me subi en una nube y estuve flotando hasta el lunes.
ResponderEliminarEl lunes al ir al trabajo y pasar frente al instituto, me quede mirando a los chicos y chicas y recorde otros tiempos en los que te buscaba a ti y después a Elena. Entonces la nube se disipó y me di el gran batacazo. ¿Quien os dió permiso para crecer?.
Luego recorde el comentario de Elena, y pensé que esa es la forma de afrontar el futuro.
Por la parte que me toca nunca olvidaré tu graduación.
ResponderEliminarLucía, tú ibas radiante, "tenías el guapo subido". Tus ojos achinados tenían un brillo especial (no exagero).
Es de ley que a gente como tú sólo le puedan esperar cosas buenas. Así que ¿Quién dijo miedo?
¡ A POR TODAS !.
Me encantó conocer a tu familia, pena que la lluvia hiciera que salieramos un poco escopetados.y no pudieramos hacernos ni una foto juntos, la tenemos pendiente .
Muchos besos.
Como amiga de brindis, fotos, pinchos, cervezas, momentos de locura, excursiones e incluso arte contemporáneo (esto merece un monolito), etc, etc, etc, no me queda más que decirte... Feliz Cumpleaños, digo... ENHORABUENA BIGRADUADA!!!
ResponderEliminarYa que no quiero ponerme ni emotiva ni melancólica, puesto que me acucia también el estrés y tiempo me quedará de hacerlo, de momento sólo te voy a desear mucha suerte para los últimos exámenes (y me lo voy a hacer extensible a mí, por seguidora fiel, jaja). Así que como dirían aquí en tierras charras, ánimo y al toro (o a cualquier otro bichejo salvaje en su lugar, que no quiero causar sueños angustiosos y/o pesadillas, jaja)
Muchos besos
¡Qué gusto me da, Lucía!
ResponderEliminarHay que seguir festejando, digo yo. La buena fiesta la llevamos por dentro :)
Muchos besos.
que momentos va viviendo uno la verdad espectacular lo que contas
ResponderEliminarwn buena hora que vivas lo que vivas pues cada uno de ellas te iran enseñando a dar pasos gigantes
bespsss
Uno de esos momentos que guardamos en el baúl del alma. Felicitaciones =D
ResponderEliminarEnhorabuena!! Hay fases en la vida que terminan, pero llegarán nuevas también muy bellas. Un abrazo
ResponderEliminar¡¡A disfrutar!!
ResponderEliminarQue bien sienta leer sobre sonrisas. ¿El miedo a lo desconocido no es algo que ya estaba ahí? Imagino que sí, en mi caso es algo que me acompaña desde siempre, pero parece que al tener metas más cercanas, ese miedo se suple por el trabajo, el esfuerzo, la rutina...
¡Que alegría da leerte! ^___^
Un abrazo gigante,
Caja de Cartón.
Tengo la sensación de que ayer también luciste esa sonrisa. Y eso que ya no es el ayer del que hablas aquí.
ResponderEliminarQuerida Lucía, muchísimas felicidades!!!! Me ha encantado leer este post y me alegra saber tus buenas noticias. Casi te estoy viendo con tu inmensa sonrisa. Millones y millones de felicidades. Un abrazo fuerte.
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