Para que entiendas mejor lo que el otro día traté de explicarte, he ideado la siguiente metáfora:
Imagínate que de cada persona salen múltiples hilos que le unen con otras. Somos seres sociales, tendemos a la comunidad, está en nuestra naturaleza el interactuar con otros, el crear vínculos.
Piensa que esos vínculos se materializan en hilos de colores, en cables de acero o gomas elásticas, cuyo comienzo se ata al cuerpecito de uno y su final (o su otro comienzo, según desde dónde se mire) en el del otro.
A lo largo de la vida, vamos anudando nuevos cabos a nuestro alrededor, conforme vamos conociendo a nuevas personas.
Hay uniones estables y firmes, serían los cables de acero, por ejemplo, que nos conectan con nuestra familia, grandes amores y grandes amigos.
En otros casos, son gomas elásticas las que nos anudamos a la cintura, (creo que de ahí nació la expresión “tira y afloja”) en relaciones con baches y reveses; pero, las gomas tienen un límite de elasticidad, y superado éste, se vuelven fofas, caen al suelo y se ensucian, para acabar siendo cercenadas.
A veces, por el paso de los años, la falta de mantenimiento, los agentes externos, se van deteriorando las uniones, y se hacen más largas las distancias entre los sujetos, hasta terminar desapareciendo lo que les unió un día.
Sin embargo, otras veces, la ruptura es provocada intencionadamente por una de las partes: del otro lado nos hacen daño y decepcionan, incluso, alguno ha prendido fuego a su trozo inicial y ha esperado a ver cómo corría la llama a lo largo de la cuerda cual mecha buscando la dinamita y llegaba al otro, que, o bien, se quemaba, o bien, cortaba su inicio de cordel antes de que el fuego lo abrasara. En esas situaciones drásticas en las que la otra persona nos ha defraudado hasta el punto de chamuscar el hilo entrelazado y cuidado durante años, muchas veces te sucederá que te halles en la disyuntiva entre dejar a esa persona atrás o esperar (en la mayoría de las ocasiones, infructuosamente) a que el fuego se apague solo. (El resto de tus personas queridas desearía agarrar las tijeras de podar y sanear las uniones, eliminando las que sobran).
No temas cortar ciertos hilos que perdieron sus colores, porque otros vendrán a colorear esas hebras y aferrarse a ellas. Lo único que puedo aconsejarte, es que, aunque la otra persona se desate y se aleje, o coja las tijeras para eliminar el nexo común, cuando te sientas traicionada o decepcionada, nunca dejes que siembren en ti la desconfianza y te roben la fe en el resto del mundo, porque entonces, al instante, todas tus conexiones se convertirán en hilos débiles.
Sólo queda una semana para mi graduación universitaria :)
ResponderEliminarEs precioso. Me gusta la foto, de hecho, una vez por llevar desatados los cordones de esas zapatillas perdí uno de ellos (lo recordaré siempre por la bronca de quien compra los zapatos)
ResponderEliminarElena
Me gusta la metafora, y la fotoo^^
ResponderEliminarbesos
Que genial post, a veces he tenido ideas parecidas pero con haces de luz, ojalá me una un hilo de acero a...
ResponderEliminarBello símil, Lucía.
ResponderEliminarDisfruta de tu graduación, para mí fue uno de los días más especiales... bien es cierto que todo rezuma bastante ñoñerismo, pero chica, es una delicia. :P
Y así se ha dicho! Disfruta tu graduación. Besos
ResponderEliminarMuy bello y muy cierto. A mí me lastimó una vez que cortaran ese hilo con violencia, hoy doy gracias a esa persona por haberlo hecho, pues he crecido como persona, he madurado muchísimo y sé lo que realmente quiero en una relación. Enhorabuena por tu graduación!!!
ResponderEliminarTienes toda la razón: nunca hay que pensar que todas las personas van a herirnos. Hay que estar abiertos a todo y a todos.
ResponderEliminarY qué bonita manera de ilustrar el texto con esa foto. Es muy linda, Lucía.
¿Entonces ya te graduarás? ¡Wow!¡Pero qué emoción!
Te mando mis mejores vibras desde México, adorada. Que todo salga frutifantástico :)
Muá.
uuuuuuuuuuuuuuuu SeÑoRiTa GrAdUaDa!!!! ojalá ese día te acompañen muchisimos hilos de colores!! que por cierto espero que el nuestro sea de color naranja y su interior sea de cable de acero!! Muchisimos animoS!!
ResponderEliminarBesoteS
Habrá entonces que fortalecer los lazos y entrecruzarlos, para crear las redes de las que el hombre se sostenga, y en las que el hombre creará al hombre infinitamente.
ResponderEliminarHermoso texto. Espero tenerlo a mano, a saber cuando quieran cortarse los hilos o incendiarme.
Un gran abrazo y ¡¡felicitaciones!! por tu (tan próxima) graduación.
Me has alegrado el día con ello... créeme que siendo también estudiante puedo imaginar tu felicidad y comparto aquello que sientes. A por el mundo!
También hay cuerdas ásperas que queman cuando se te escapan. Menuda metáfora ;)
ResponderEliminarBesos anudados
Mola.
ResponderEliminarTambién hay conexiones por fibra óptica, ¿no?
;)
Si mantenemos todos los hilos, llegaría un momento en que no podríamos avanzar. Hay que quitarse los que se convierten en lastre.
ResponderEliminarEnhorabuena por la graduación.
Besitos
(Me gustó la foto. Muy adecuada)
Hilos de colores descoloridos no sirven para coser quedaría un trabajo mal terminado y sin brillo.
ResponderEliminarVine a devolverte la visita y me gustó mucho lo que encontré con tu permiso,te sigo.
Saludos
¡Felicidades Lucía! :) que disfrutes la graduación.
ResponderEliminarEs el tejido de la vida.
ResponderEliminarPD. Bien por ti!
Hay lazos que nunca se rompen, aunque se hayan debilitado. Ay, qué historia tan bonita.
ResponderEliminar¿Te licencias?? ¡Enhorabuena!
Besicos
No dejarás nunca de sorprenderme- Hija, nuestro cable es de acero recubierto por una capa de material aislante, convive con el resto de cables, acerados o elásticos, pero no hay nada que pueda provocar su deterioro.
ResponderEliminarUno de esos hilos tuyos ha llegado hasta mí,digamos un poco de rebote. Espero en años venideros seguir sabiendo de ti y deseo que se cumplan todas tus ilusiones.
ResponderEliminar¡Me gusta leerte!
¡Que tengamos feliz día de graduación!
(redes de las que ya nunca podré escapar)
ResponderEliminarpescadito.
biquiños
Que bueno y que gráfico.
ResponderEliminarGenial.
Besos.
Muchos besos y mis mejores vibras para esta semana, Lucía :)
ResponderEliminarMe recuerda a la teoría de que todos estamos relaciodos mediante 6 pasos.
ResponderEliminarPor otro lado, hay una frase muy conocida sobretodo en los tiempos de la escuela que viene a decir: "Pagan justos por pecadores". Y es que en la vida real, muchas veces es así, cuando nos hacen daño existe una tendencia enorme a generalizar (Ej: Un chico hace daño, todos los chicos hacen daño). Y eso hace que los lazos se vayan debilitando o por lo menos que exista el peligro de que se debiliten, el típico escepticismo a no creer en nadie.
Yo creo que la clave siempre está en saber que cada persona es un mundo, y que si esa persona está plantando dinamita en la puerta de tu casa, no todos tienen por qué hacerlo!
Un abrazo reflexivo,
Y te devuelvo tu sombrero que me lo llevé prestado en la anterior entrada! = )
P.S: ¡Enhorabuena por esa graduación! = )
Me encanta la metáfora (el mundo lleno de hilos de colores) y la foto.
ResponderEliminarAntes que nada, como dato puntual, serio, pensante y racional…quiero decir que me gustan tus zapatillas, y si no son tuyas…las de la foto.
ResponderEliminarLuego diría que estás para dar una clase sobre el tema en cualquier colegio del país, bah, es cierto, muchas personas mayores deberían leer lo que escribiste.
En el amor, una de las partes sufre y a la otro le da lo mismo (diría Ernesto Sabato), de ahí que te prenda fuego sin importarle tu existencia (agregaría Manu con la idea de Lucía Corujo) jejeje.
Te mando un besote
Pd: si esa persona no lo entendió con este escrito, jamás lo hará.
Qué bueno, Lucía, hace un tiempo, cuando empecé a coser mi colcha, escribí algo similar, sobre hilos que te unen con las personas. Me encanta encontrar estas coincidencias y sensibilidades cercanas.
ResponderEliminarTe mando un abrazo fuerte y miles de felicitaciones por tu graduación!!!!
Preciosa tu entrada Lucía, es cierto no se debe perder nunca la ilusión y la magia de los sueños, la alegría se saber que siempre existirán otras opciones, ahí están esperando. Felicidades por tu próxima graduación. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarPor un momento me has hecho recordar la teoría de los Seis grados de separación, luego has dado un giro genial, inesperado, muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo ovillado.
Interesante tu entrada, es importante mantener los hilos que nos interesan unidos. Y si alguno se quiere descolgar, que le vaya bonito ¿no cres?
ResponderEliminarAbrazos y gracias por pasar a cafetear
L;)