Supuso que se trataba de una cuestión de justicia poética.
El mismo día que su mal carácter combinado con una pésima jornada en el trabajo le hicieron gritar a su pareja “Si no te gusta lo que hay, ya sabes dónde está la puerta”, señalando con el dedo índice la salida, un poco de aceite caliente saltó desde la sartén cuando preparaba la cena, para achicharrar ese dedo sentenciador.
Y ahora la ausencia temporal de otra personita en la casa, unida a la ampolla de su dedo, le recuerdan que debería aprender a tener la boca cerrada y a controlar su mala leche.
Si es que... a veces se nos va la fuerza por la boca.
ResponderEliminarO por las yemas.
Se lo dije a mis padres hace un tiempo en mi blog: "Ya me habeis abierto los ojos, ahora cerradme la boca".
ResponderEliminarY es que, querida Lucía, es uno de mis mayores defectos: se me va toda la fuerza por la boca, y sin embargo no me quemo.
Gracias por Calamaroizarme un domingo más. Por eso, tirame un beso. =)
Hasta en una quemadura puedo hallar poesía, pero no imagino a la poesía impartiendo justicia... ;)
ResponderEliminarYo hoy no puedo con mi mala leche. Lo bueno es que no me he quemado con aceite, que si no sería como cerrar con broche de oro.
ResponderEliminarUn beso, guapa.
la poesía está en todo lo que nos quema y nos deja herida.
ResponderEliminar(porque, la justicia ¿existe?)
biquiños
Los caminos del Señor son inescrutables.
ResponderEliminarBesos.
Yo conozco a uno que le dijeron que cogiera la puerta y se fuera, y así lo hizo. Desmontó la puerta y se fue con ella.
ResponderEliminarUn besiño
jejejeje, nunca es tarde para retroceder y volver a empezar.
ResponderEliminarse puede pedir perdon tambien.
besos
Estoy de acuerdo con TORO SALVAJE.
ResponderEliminarPor cierto, un apunte técnico por si te sirve de algo: tenía problemas en mi blog por el cambio que han hecho en Goear (han puesto publicidad, han cambiado el cuadro que se inserta en el blog y encima al entrar en mi blog se autorreproducían todas las canciones a la vez). Toqueteando un poco en el código html descubrí que en el código que tienes que pegar en la entrada para que te salga el cuadro con la canción del goear, hay una parte que dice algo parecido a (v.mode='transparent'), si borras el transparent y lo dejas de esta forma (v.mode='') ya no da más problemas. Te sale el cuadro que había antes (blanco y que se lee bien, no transparente) y ya no se autorreproduce, lo de la publicidad es inevitable =).
Bueno, era simplemente eso, por si te servía de ayuda. Puedes borrar el comentario una vez leído. Un beso.
Un mal día lo tiene cualquiera, aunque la verdad es que la palabras a veces dañan mucho... Poco a poco iremos aprendiendo.
ResponderEliminarsaludos
Guenisimo (con G, SI con G!)
ResponderEliminarSi no te muerdes la lengua de vez en cuando, las ampollas se quedan en el corazón ;)
ResponderEliminarBesos humildes
Cocinar y largar a alguien, dos acciones inocuas que combinadas prometen tragedia de la buena.
ResponderEliminarTe encontré en el espacio... me gustaron tus letras ..me acerqué a leerte... y feliz me voy
ResponderEliminarA cuidar el carácter y las palabras!!!
ResponderEliminarDe todas formas por suerte el amor es mucho mas generoso que un impulso malhumorado... y disculpa este tipo de arranques.
:-)
menos mal que no le cayó en la punta de la lengua...
ResponderEliminarEs un decir sencillo y profundo.
ResponderEliminarMe han gustado.
Lleguen hasta tí mis saludos y te invito a que visites mis versos.---
Con cariño y afecto.
Http://amalialateano.blogspot.com
Un beso
Amalia
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"Se nos rompió el amor de tanto ...",
ResponderEliminarque buena canción de Calamaro!
Uno siempre espera que su pareja sepa reconocer, y aguante, las palabras que salen de una sobredosis de mala leche y mal día... pero no siempre es así. A veces coinciden los malos días y salen ampollas en el corazón.
ResponderEliminarMuy bueno el texto (y la canción)
Besos
Sucede catastróficamente de forma recurrente que las malas vibraciones las tenga que soportar quien nada tiene que ver
ResponderEliminarPor eso brindo por el adiós al dedito señalador, el fin de la ofensa y con la esperanza fantástica de lograr una utópica posibilidad de construir un ideal de pensar las cosas dos veces y de contar hasta diez cuando tenemos los nervios de punta.
Salutes!
Jajajaja, si de poesía se trata, de todo hay en la viña del señor. Es difícil amarrarse la lengua a veces. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminar"por decir lo que pienso
ResponderEliminarsin pensar lo que digo
más de un beso me dieron
y más de un bofetón"
dijo el flaco.
Me ha encantado tu blog. El texto muy bueno. Muy agudo lo de la señal física que recuerda la herida más profunda interior.
ResponderEliminarSeguiré visitándote.
Siempre he pensado: si tienes un mal día, tomalo con calma... como te invada la mala leche, al final todo lo haces mal, pero es por lo que vas alimentando en el interior, que de la mala vena todo te sale mal: fijo... Doy fé de ello, me ha pasado más de una vez...
ResponderEliminarMe sorprende ver con que pequeño detalle lográs armar una buena historia Lucía... Hacía un tiempito no pasaba por acá ... Estuve de vacaciones ¿Como estás? Espero que muy bien... Un gran abrazo.
ResponderEliminarA veces las casualidades (o coincidencias) también vienen bien para arrancarnos una carcajada jaaja.
ResponderEliminarQuizá se lo tenía merecido, por su forma de cuidar a los demás... qué se yo.