jueves, 23 de julio de 2009

La soledad (II).

Eva me dijo que cuando era pequeñita, creía que le gustaba estar sola. Años más tarde comprendió que no le quedaba más remedio que tener esa creencia, porque estaba tan perdida y rodeada de amistades tan vacías que tenía la sensación de soledad anclada en su cuerpo aún en compañía de toda esa gente que no le aportaba nada.

Me confesó: -Cuando conocí la amistad y el amor pude afirmar verdaderamente que me gustaba estar sola, porque desde entonces y por suerte, mis momentos de soledad han sido una elección.

2 comentarios:

  1. Muy interesante el texto, muchas veces me siento como Eva y nunca lo hubiese expresado con tanta perfección. Saludos(:
    Me pasaré por tu blog de vez en cuando para mantenerme al tanto.

    ResponderEliminar
  2. Creo que Eva necesita a alguien que le escuche de verdad, o descubrir un amor más profundo, más sincero.

    Detesto sentirme solo.

    Un abrazo enorme = )

    ResponderEliminar